Aquella persona que a pesar de todo recuerdo todos los días. Gen X

 

Aquello que le escribí el día 24 de Mayo de 2011, las mismas palabras de entonces.

Dominar. Reír en un mundo perfectamente controlado, con alguien que te quiere y al que le gusta tus mismas cosas… ¿O no, y si no es así?

Lo que queda es presionarle hasta que haga las mismas cosas, piense las mismas cosas, y te siga como al principio. Y todos tan anchos claro está. Lo malo es cuando alguien del gen dominador, lo llamaremos x, encuentra como compañero de viaje en una tramo de esta vida a alguien que no acepta tales presiones. No le gustan las mismas cosas, y simplemente no le gusta el papel de dominado. ¡Menuda guerra! Se establecen carreras a contrareloj en las cosas mas absurdas y arbitrarias que se pueda pensar, y al principio es divertido, muy divertido. Pero ocurre que el tiempo pasa factura … ¡Siempre tiene que ser el tiempo!

Y bueno, te encuentras con enfrentamientos de cosas tan nimias que te replanteas todo todito todo. Y a veces piensas ¡que tontería! Tenemos una relación que sería capaz de superar esto y mucho más. Pero el problema es que, señores, el gen x no se hace, se nace, así que te quedas con dos opciones, quizás tres: aceptar el borreguismo, seguir con los enfrentamientos hasta que la persona del gen x se canse y te mande a tomar por…, o cansarte tú y armarte de valor. Simplemente me he armado de valor, nada mas . Esto es, como me gusta decir a mí, una consecuencia consecutiva. y veremos si el gen x aguanta, o muta para adaptarse a mi tranquilidad. ¡Paz!

Si todo hubiera sido de otra manera… Ninguno éramos maduros.

 

Experiencias inexpertas

Observando me he dado cuenta que a lo largo de mi vida he podido cruzarme con miles de personas. Cientos de características diferentes van configurando mediante patrones su personalidad, recuerdos y experiencias.
Pero creo que en estos poquísimos años de vida que tengo, a día de hoy he llegado a una conclusión. Hay dos patrones generales y opuestos, un resumen algo torpe que mi inmadurez no ha conseguido mejorar, que me he encontrado en cada una de las personas que conozco.
Uno u otro marca todo lo que se encuentra en su personalidad. Dicen que la ciencia busca la perfección, que los números la rozan, y que la biología ya nos entiende mejor que la propia naturaleza. No se deja ni un cabo suelto, observadora y meticulosa es la persona que tiene el patrón científico. Y trabajadora también.
Y está la chispa, la creatividad, el arte y la imperfección, la belleza de lo inacabado y los que mantenemos a los que necesitan de algo más de datos, y somos mantenidos por los números que los otros nos proporcionan. Somos el patrón de las artes, y yo pertenezco a este grupo, y no por propia decisión, si no porque nunca controlé los números.
En resumidas cuentas hay gente que hace avanzar el mundo, y gente que le da la chispa para que deje de ser una fotografía para ser digno de cualquier cuadro del Impresionismo. Y dicen que las personas se encuentran, y científicamente se asegura que se produce un desequilibrio de electrones en los dos cuerpos que provoca una energía en forma de electricidad estática. Otros lo llaman chispazo, feeling, señal divina…
Pero necesitamos las dos explicaciones, si le queremos dar el uso que se merece a esta materia gris. Einstein llegó a donde llegó por mezclar la ciencia, la chispa y la creatividad.
Sé lo que soy, sé lo que necesito.

Los valores en la educación de los niños

La importancia de los valores en el aprendizaje de niños en edades tempranas.

La situación actual.

Hoy en día observamos en los medios de comunicación y en nuestro propio entorno que existe un progresivo déficit de valores morales en la población joven de nuestro país.

En un contexto en el que se necesitan innovaciones y gente preparada y capaz, sólo una pequeña parte de los jóvenes mantienen el esfuerzo de alcanzar un buen nivel de liderazgo, competitividad y trabajo. La crisis económica mundial sigue provocando efectos bastante destructivos incluso en las principales finanzas del planeta, y en especial, parece haberse cebado con varias economías de Europa, como la hasta ahora intachable Irlanda, Portugal, Grecia, la poderosa Italia, y también de especial manera España.

Todos estos países requieren un liderazgo de las nuevas generaciones para sobrepasar este bache que ya se ha extendido con rapidez a los sectores políticos y culturales.

España pierde unidad y también imagen exterior. Mencionarla supone referirse a un país en el que el paro campea alegremente por más de un 20 % de la población.

Movimientos como el 15M y DemocraciaRealYa son la esperanza de esta sociedad de que tenemos iniciativa, tenemos futuro, y sobre todo tenemos voz. Este fenómeno que se inició en la Puerta del Sol madrileña, ya se ha propagado alrededor del mundo de manera inminente. Movimientos como OccupyWallStreet no son otra cosa que el reflejo de la revolución mundial iniciada en España ante esta crisis que amenaza el actual sistema de capitalismo liberal.

Ausencia de valores: La llamada generación “Nini”

Ante este panorama casi desolador que a menudo nos encontramos en los periódicos, la televisión, y también en la mayoría de conversaciones que mantenemos en nuestro día a día, muchos jóvenes optan por llevar un estilo de vida marcado por el “pasotismo”, y que ya tiene nombre incluso. La generación perdida, o la generación Nini, como llamó en un reportaje la cadena televisiva española  La Sexta en el año 2010, es una generación en el que el no hacer nada con los estudios ni con la situación laboral marca el horizonte de niños y jóvenes que poco a poco van también adquiriendo conductas agresivas y vejatorias hacia sus padres. Éstos se ven obligados a forzar a estos “nini” a buscar una salida a su situación, e incluso a echarlos de casa si no colaboran con la economía familiar.

El perfil de estas personas es de jóvenes de 18 a 24 años, parados y sin estudios, que viven en casa de sus progenitores, y que no tienen intención alguna de mejorar su futuro estudiantil o laboral. Se limitan a llevar una vida ociosa a costa de sus padres, a los cuales acarrea pesadas cargas económicas, y muchos quebraderos de cabeza pues no tienen límites en su conducta a la hora de respetarlos.

En numerosos programas de televisión que ahora están en auge, vemos perfectamente los problemas reflejados en este artículo. A una edad bien temprana se observan ya en Supernanny, de la cadena Cuatro.

En él se observa como los niños de tres años en adelante ya son capaces de alterar el orden en casa e incluso manejar a sus padres a base de berrinches y rabietas. La experta del programa ayuda a los padres a establecer unas normas de orden y conducta en los niños a base de estímulos positivos y negativos según lo requiera la actuación de los pequeños. La primera reacción que muestran estos niños es un rechazo total a la experta, debido a que por primera vez conocen a alguien que reclame autoridad sobre ellos. Después de no pocos momentos de rebeldía y terquedad, el niño asume su papel en el núcleo familiar, y los padres aprenden de la experta como mantenerlo y afirmarlo.

En el programa “Hermano Mayor”, también perteneciente a la cadena Cuatro, se tratan problemas de conducta quizás más difíciles, pues las edades ya varían hacia los 18 años en adelante. Son jóvenes con problemas de conducta, problemas incluso con la justicia, y que tienen a los padres a menudo en situaciones al límite. Muchas veces se ha observado como maltratan físicamente a estos padres o a sus abuelos, y los desprecia cuando ellos quieren hablar del problema que claramente ven.

Después de no poco trabajo y esfuerzo, consigue el protagonista hacer recapacitar y reconocer al joven que el modelo de vida que lleva no es el adecuado, y que necesita un cambio drástico en su panorama, que si bien no es por la vía estudiantil, al menos por la laboral. El joven siempre afirma que desde pequeño tuvo problemas en casa y que ciertas cosas han marcado sus actuaciones y sus posiciones ante la vida.

Eso es lo que claramente se debe evitar.

Las causas de estas conductas, y las formas de evitarlas.

El aprendizaje es algo que dura toda la vida, y moldea nuestra personalidad fabricando nuestra forma de ser y nuestras experiencias. Y comienza a edades muy tempranas.

Desde los primeros meses, el bebé advierte el ambiente que le rodea. Es muy importante mantener una atmósfera de tranquilidad y paz hacia el bebé, pues el estrés y otro tipo de situaciones familiares más severas como la violencia van a dejar una huella visible en las siguientes etapas de su crecimiento.

Especialmente desde que nace y hasta los tres años, es importante transmitirle al bebé tranquilidad y ambientes relajados. Una buena armonía en casa asegura que sea así.

A la edad de 3 años , según los expertos en psicología infantil, el niño desarrolla un aprendizaje más intenso. Ya hace algún tiempo que han adquirido la capacidad del habla, y ahora comienzan a imitar las actitudes que ven a su alrededor. Esta etapa está marcada precisamente por eso: la imitación. Los niños aún no entienden los valores básicos que más tarde aprenderán, y se limitan a imitar lo que hacen sus padres, pues en esta etapa son objeto de adoración.

Los pequeños no se despegan de sus padres, y si los ven leer el periódico, ellos piden su libro de cuentos y miran los dibujos. Si los padres dedican todo el tiempo que están en casa a mirar la televisión, los niños harán también lo mismo.

Es importante en estas edades criar al niño en ámbitos de lectura, de música clásica, de atención a los animales…  Un déficit de atención por parte de los padres va a causar efectos bastante negativos en los críos. Si no se les acompaña lo suficiente, y se les deja solos la mayor parte del tiempo, probablemente su grado de confianza con los padres será mucho menor a lo largo de su vida, y tenderán más hacia el uso de las nuevas tecnologías y consolas para pasar su tiempo libre cuando tengan mayor edad.

En definitiva, es esencial despertar en los niños intereses sanos y nobles, los cuales irán adquiriendo por imitar a sus padres. Más tarde esto desembocará en un ansia por saber cosas,  y una personalidad marcada por la ambición cultural y laboral.

La personalidad de los niños no viene configurada por defecto, ni tampoco se traspasa genéticamente. Un niño desarrolla su personalidad a partir de la base que los padres les ha trasmitido.

El crecimiento del niño a través de edades como los cinco años hasta la preadolescencia es lo que realmente marca la personalidad del muchacho. La captación del ambiente familiar se agudiza, al igual que el aprendizaje por imitación. Esta imitación está en tránsito en estas alturas. Los niños van dejando poco a poco de imitar a  sus padres para imitar comportamientos de compañeros de clase y primeros amigos. Es la edad de inculcarle los primeros valores. La honestidad, la justicia, el raciocinio y los buenos consejos deben estar muy presentes en las conversaciones familiares.

Y también la solidaridad. La capacidad económica de la familia, y su nivel de vida llevan al niño a entender la vida desde posiciones distintas. Como ya he comentado antes, esta etapa de la niñez es caracterizada por el paso de imitar a los padres a imitar a los compañeros de clase. Se imitan, además de comportamientos, la ropa y las marcas de los utensilios que utilizan. Determinadas marcas de ropa , por ejemplo, son causa de las primeras diferenciaciones visibles entre los niños, los cuales se limitan a presumir de sus pertenencias o a pedirles a sus padres que les compren los mismos productos que han visto en sus compañeros.

Es por ello también de suma importancia educar a los niños en la austeridad y el equilibrio económico, tanto en una buena economía familiar, como en una mala. Los regalos deben llegar por méritos propios del niño y como premio a su buena conducta. Hacerle entender al niño que puede adquirir cualquier cosa y que la tiene a su alcance con tan solo pedirla desembocará en una actitud de autosuficiencia y superioridad ante sus compañeros en un futuro.

Esta edad es también muy peligrosa pues está marcada por los primeros casos de “bulling”, es decir, conductas de continuas vejaciones físicas o verbales entre compañeros. Suelen estar causadas por el físico de los niños, su procedencia, como visten… Se debe estar atento a cualquier indicio de que los niños sufran o practiquen este tipo de actitudes, y erradicarlas lo antes posible, a través de los especialistas psicopedagogos de cada centro, los tutores… Se debe tener una actitud equilibradamente protectora, pues tampoco es beneficioso sobrepasarse en la protección al niño, que deberá aprender por sí solo a desenvolverse en su entorno con la ayuda necesaria.

Igualmente en esta edad también debemos alentarlos hacia el aprendizaje con lectura, películas, música, juegos de mesa… Mantener el ansia de conocimiento permitirá al niño evitar determinadas formas de fracaso escolar, aislamiento social, y conductas de rechazo.

Los estímulos son muy importantes también en esta etapa de la vida. El niño o niña, al no tener claros los valores o no entenderlos, necesita de algo más que lo impulse a actuar de manera correcta. A ello me refería antes, cuando decía que los regalos deben ser entregados cuando se merezcan. Hasta cierta edad y dejándoles claro que no siempre van a encontrar un regalo cuando hagan algo bien, se le debe transmitir al crío estímulos negativos (si se le quiere corregir una conducta), o positivos (si se quiere reforzar otra o conseguir algo).

Es importante no confundir cuando llega el momento de propiciar un estímulo negativo o positivo, pues un niño que necesite cambiar de conducta posiblemente no la cambie porque le ofrezcamos algo a cambio, y si la cambiase, a su entender sería una manera de obtener cosas a través de determinadas peticiones de sus padres. De la misma manera, si se quiere conseguir algo, como un mejor rendimiento académico, no debemos propiciar al niño estímulos negativos, pues puede caer en la obstinación y en una espiral de malos resultados y comportamientos. Es mejor proporcionarle ciertas recompensas de acuerdo a su esfuerzo.

Por último solo cabe decir que estas fases serán cruciales para conformar la mentalidad de los adultos que unos años después serán. Lo que han vivido en su núcleo familiar les ha hecho ser de una manera u otra.

Tres son las claves de la educación de los niños: Armonía en casa, transmisión de buenos valores, y propiciar en su momento adecuados estímulos .

Contradicciones del modelo monoteísta cristiano

Quisiera ahora explicarles lo absurdo de una profunda e inadvertida contradicción. Es bastante simple, lo que reside ahí arriba o en el corazón de muchas personas, es algo idealizado, que no quiere significar esta palabra en un principio la existencia o no del sujeto del que hablamos: el ser supremo de las diversas religiones que se basan en el Monoteísmo.
Pero bien es cierto que lo ideal es lo perfecto, no lo hemos visto, pero es una idea, y en su perfección está la existencia.
Pero observemos este caso. Lo todopoderoso y la perfección de la inteligencia, la extrema bondad, la justicia debe residir en la figura del que hablo.

Pongamos un caso claro. Enfrentemos la Extrema justicia de Dios con su bondad.
Cayó Lucifer, arcángel, al infierno para pagar todos sus pecados, en la eternidad. Se aplica la justicia extrema. Se aplica la justicia PERFECTA. ¿Pero bien… donde está la bondad? Para administrar una justicia perfecta Dios tiene que dejar a un lado su interminable bondad…
¿Pero no era todopoderoso? Por qué no administra la justicia perfecta al igual que la bondad perfecta? La respuesta a esto es que con su sabiduría perfecta Dios equilibra la justicia y la bondad, dando el juicio perfecto. Pero el equilibrio dista mucho de la justicia completa y de la bondad completa, es decir, no se alcanza de ninguna manera ni la justicia completa ni la bondad completa. No se alcanza lo perfecto en ninguno de los casos.

Pongamos otro ejemplo, diremos que Dios quiere crear una especie, llamada los humanos. Le crea un universo que descubrir, un lugar para vivir, y un equilibrio perfecto entre lo que tienen y lo que necesitan. Pero al poco tiempo, Dios observa que los repartos ya no están equilibrados, los ricos son muy ricos, los pobres, son demasiado pobres. ¿Que deberá hacer Dios? ¿Alterará el curso de la historia de los hombres solucionando el problema y eliminando así la capacidad de que se guíen por sí mismos? ¿O más bien los dejará hacer a su manera, observando como destruyen su casa y se destruyen entre sí? En la plenitud de su bondad, se encontraría en el dilema de ayudarlos y solucionarles todo, o no quitarles la capacidad de pensar por sí mismos y madurar por su cuenta, tachándolos de incapaces.

Resumiendo, la inteligencia limita el poder y la bondad, y el poder la inteligencia y la bondad, y la bondad el poder y la inteligencia… Y todas las cualidades que se le pueden atribuir a un ser pensante, llevadas a lo que debería ser su perfección, limitará a otras cualidades que también se han llevado a la perfección. Pero el todopoderoso, el completamente perfecto, debería gozar de todas sus facultades perfectas al mismo tiempo, y sí, a la perfección. Se llega así a la conclusión de que el ser perfecto, es decir, el que no tiene fallo ni limitación, es imposible.
Entonces, digamos que nadie, ni siquiera el que dicen que está ahí arriba es perfecto.

Pero entonces, pensemos en una cosa, sin la perfección, aquella que le permitiría existir (Dios es perfecto, y las cosas perfectas tienen en su perfección el existir.VÍA TOMISTA), debe mostrarse al mundo de alguna manera. Mi existencia es real en tanto en cuanto se me capta a través de los sentidos. Es un hecho irrefutable. Pero este ser, que ahora sabemos que no puede ser perfecto, y que por lo tanto no se puede servir de ello para existir, no se manifiesta a través de los sentidos, que es por donde se mostraría la verdadera realidad de su existencia.
Ahora sólo cabe pensar en esto con valor, o resignarnos a lo que no conocemos ni queremos conocer, agachar la cabeza y aguantar el tirón de una vida limitada y en la que se debe sufrir, esperando encontrar en otra vida el Cielo (¡Sí!¡La felicidad perfecta!) y aplicar aquello de que el ser humano no lo puede saber todo, bajo el título de… ¡DOGMA!

La crisis, el capitalismo, y la crisis del capitalismo

Desde el año 2008 llevamos sufriendo un parón en el crecimiento económico mundial, y especialmente en España, donde se han llegado a emitir datos de recesión. Las finanzas de medio mundo están en números rojos, y los que quedan, mantienen a duras penas sus recursos a base de austeridad.

Desde la quiebra en 2008 del banco estadounidense Lehman Brothers se ha producido un efecto de contagio que ha arrastrado a economías tan poderosas como la de Italia, Irlanda o nuestro propio país, además de países con plazas financieras más modestas como Grecia o Portugal. Sus primas de riesgo sobrepasan en ocasiones los 400 puntos básicos sobre el bono alemán, y hace que los grandes inversores busquen otras alternativas más fiables de compra de deuda.

En muchos sectores de la sociedad ya se está hablando de una verdadera crisis del Capitalismo moderno. La competitividad de las empresas las obliga en ciertas ocasiones a dejar atrás valores como la generosidad y la nobleza. Todos quieren más recursos y más beneficios, y gana el más fuerte. Al ser preguntado por esta competitividad, el presidente del banco central americano dijo hace unos años que la banca actual se asemeja en cierta manera a las teorías darwinistas en aquello de que “sobrevive el más fuerte y preparado”.

Unos años después nos encontramos con un panorama algo desalentador. La clase media está desapareciendo en multitud de países en los cuales las diferencias entre los más ricos y los más pobres aumentan a pasos agigantados. China, potencia económica en ascenso (ya es la segunda mundial) muestra el mejor ejemplo. La clase media disminuye, y el grueso de la población cobra salarios mínimos. Sin embargo, se observa en las tiendas de lujo de Madrid o Barcelona como cada vez son más las personas de esta nacionalidad las que se cuentan entre su clientela.  Esto ya pasaba desde hacía décadas en países en vías de desarrollo como Brasil, o  países árabes con grandes reservas petrolíferas. En todo este conjunto de  países citados sin embargo los datos económicos mejoran curiosamente. Se prevé ,según ciertas fuentes, que China desbancará a Estados Unidos como primera potencia mundial antes del año 2050, mientras que los países árabes exportadores de petróleo muestran su poderío en las inmensas y lujosas ciudades que en estos años están experimentando un crecimiento muy grande, como Dubai o Abu Dhabi, y Brasil es la primera potencia de Sudamérica, gracias a saber explotar sus propios recursos con empresas nacionales.

Este oasis de bonanza en la crisis actual se vea posiblemente en estos países debido a su modelo de organización laboral. Una gruesa base de trabajadores con salarios mínimos mantienen los asuntos esenciales del país sin hacer éste grandes esfuerzos económicos por ello. Y casualmente los trabajadores suelen estar “contentos” con su situación, o al menos no se quejan, pues detrás de este sistema se suelen encontrar fuertes dictaduras, raíces muy profundas en la ideología de la población, de tipo comunista, raíces de tipo religioso o tradicionales…

Mientras tanto, si el país ha sabido gestionar bien sus recursos ( si los tiene), con empresas nacionales para que las ganancias no salgan  de sus fronteras, tienen una gran capacidad de inversión, y su economía entra en un bucle de buenos resultados.

Las diferencias entre estos países que aguantan la crisis global y los que no es bastante clara: el nivel de bienestar de la población. La base de la economía de los países desarrollados, los trabajadores, pide un nivel de vida acorde a la clase media. Y el país se ve imposibilitado de satisfacer la demanda de recursos, cosa que antes sí podía, pues las exportaciones a otros países equilibraban las cuentas. Ahora son los mercados emergentes los que comienzan a exportar y a rivalizar con estos países.

La clave del éxito de estos países emergentes es como ya he dicho el saber aprovechar los recursos nacionales con dinero y empresas también nacionales. Países de África como Nigeria, y otros de Asia y Sudamérica, tienen un nivel de vida muy pobre a pesar de tener una gran minería, buen espacio marítimo para la  pesca, atractivo turístico o reservas de hidrocarburos. Hasta ahora los países desarrollados han aprovechado los recursos de estos territorios pagando a unos salarios a veces insignificantes a unos trabajadores poco cualificados y con pocas oportunidades, lo cual convierte esta oferta extranjera en la única opción para subsistir.

Por todo esto, en este comienzo de 2012, nos encontramos que los países desarrollados son provocadores y sufridores de esta crisis mundial, los países en vías de desarrollo escapan en su mayoría de este bache económico, y los países subdesarrollados se ahondan más en la miseria.

Lo cierto es que, según los expertos, este planeta tiene la posibilidad de atender en cuanto a recursos naturales como energía y alimentos al 100 % de la población, e incluso a un 30 % más.  Y ante este panorama de crisis financiera (crisis que ha brindado la oportunidad de apreciar mejor las deficiencias de este modelo de economía mundial), de grandes riquezas y de pobreza, uno ya se para a pensar si algo no está yendo bien.  El sistema actual de capitalismo, a nuestros ojos limitados por el punto de vista occidental desarrollado, nos ha traído el estado de bienestar total de la población. Y es este capitalismo la evolución de todas las teorías económicas que se han dado en la historia, desarrolladas en base a los conocimientos de los grandes pensadores de la modernidad. Sin embargo, y observando la situación mundial, más allá de nuestras fronteras podemos llegar a la conclusión que el Libre mercado y el capitalismo en general debe llegar a su fin ya. El nivel de evolución que ha alcanzado la humanidad puede dar al hombre la oportunidad de fabricar un equilibrio responsable de los recursos de nuestro planeta desde la cordura, la generosidad y el respeto. Pero si es la terquedad, el egoísmo y la indiferencia desde las altas esferas financieras y las corporaciones lo que va a seguir reinando, seguirá existiendo un mal reparto de oportunidades y calidad de vida en el mundo, y quién sabe si algún día, cuando los países subdesarrollados logren el monopolio de la industria dentro de sus propias fronteras, y los países actualmente en vías de desarrollo hayan copado el liderazgo económico mundial, no seamos los países desarrollados de hoy los países necesitados y sin recursos del mañana. Y la voz la tiene el pueblo… o más bien los políticos, que pensándolo bien, son las marionetas de los que promueven todo esto. En fin, eso ya es otra historia.